Nº 1562– 8 de Junio de 2014
La gran tragedia de la vida no radica en una oración sin respuesta, sino en una oración no ofrecida. La verdadera oración no pide ninguna cosa a Dios por encima de conocer su voluntad, por cuanto el principal objetivo de la oración es infundirnos la necesidad mayor de todas, la Leer más…