Año 2013
Nº 1500 24 de Marzo de 2013
Aristóteles dijo que “la esperanza es el sueño de un hombre despierto.” Y el Santo Espíritu de Dios nuestro Señor es el gran artífice en la construcción de la esperanza en nuestros corazones. No somos forzados a ser esperanzados, sino invitados a serlo, renunciando a que nuestra vil esperanza egoísta Leer más…