Nº 1.826 – 30 de Junio de 2019
El bienestar de los pueblos se basa en la justicia social.
La justicia social se basa en la justicia personal.
La justicia personal se basa en la sabiduría.
Y la sabiduría se origina en el conocimiento de Dios.
El imperialismo es hijo del capitalismo.
El capitalismo es hijo de la plusvalía o el despojo.
El despojo es hijo de la explotación.
La explotación es hija del corazón.
Y el corazón se esconde en ti mismo.
El origen de la sabiduría es el conocimiento de Dios.
Es decir, nace de una confrontación personal.
El que tiene amor tiene fe; y el que tiene fe tiene esperanza.
El que tiene esperanza tiene motivación; y el que tiene motivación, posee todos los recursos del éxito.
La enseñanza profética precede al conocimiento adquirido.
El conocimiento adquirido precede a la visión de justicia.
La visión de justicia precede al derecho; y el derecho precede al buen proceder.
La inteligencia es madre de la iniciativa; la iniciativa es madre de la creatividad; la creatividad es madre de la recompensa; la recompensa es madre de la estabilidad.
(Tomado del libro “PROVERBIOS: Reflexión de la vida” de Moisés Chávez)