Nº 1.647 – 24 de Enero de 2016
Jesús nos dice en el Evangelio según Mateo 6:31-34: “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.”
Cuando el hombre fija su atención exclusivamente en los objetos materiales, nace el apego por ellos…
Del apego nace el deseo, y del deseo frustrado nace la ira y la enfermedad…
De semejante ilusión frustrada nace también la turbación del alma…
En esa turbación del alma se genera la cesación de la conciencia.
Y la perdición de la conciencia es la perdición del hombre como resultado de esta espiral.
No importa que avancemos despacio, pues lo verdaderamente importante es no detenernos.
Con la mirada puesta en Jesucristo vamos a aprender el arte de crear sin poseer…
Vamos a descubrir el secreto de alimentar sin crear dependencias que nos esclavicen…
Vamos a aprender a guiar a otros sin manipular ni dominar…
Vamos a aprender a sufrir por el bien hecho hasta que éste dé sus frutos…
Vamos a aprender a sembrar y gozarnos en la siembra, aunque no lleguemos a ver el fruto.
Pero una buena acción siempre resplandecerá en un mundo vil.
Mucho amor.
Joaquín Yebra, pastor.