Nº 1596– 1 de Febrero de 2015

El camino del bien no es senda de rosas, sino de pesares y trabajos. La senda de la justicia está tapizada por tormentas de lágrimas, inconveniencias ajenas, y persecuciones de parte de los encumbrados. De ahí que los que lloran sean bienaventurados, porque serán consolados. Bienaventurados los portadores de la Leer más…

Nº 1595– 25 de Enero de 2015

Todas las religiones del mundo responden a la necesidad que algunos hombres sienten de agradar a Dios. El origen antropológico de los derramamientos de sangre, de los sacrificios, de los cánticos y de todas las liturgias radica en procurar calmar la ira de los dioses. Sin embargo, la revelación de Leer más…

Nº 1593– 11 de Enero de 2015

La falta de caridad condena. El Evangelio salva, porque es la Buena Noticia del Dios amante y perdonador que nos salva de nuestros egoísmos y nos traslada al campo fructífero de la caridad, del amor, de la entrega, del sacrificio, de la verdadera felicidad. La caridad no sólo tiene una Leer más…

Nº 1592– 4 de Enero de 2015

Comenzar un año nuevo es todo un reto. Podría ser una magnífica oportunidad para considerar seriamente que el verdadero amor es humilde y no ambiciona el primer puesto. El amor auténtico es dadivoso, se goza en compartir, anhela tener para repartir, porque se goza con la alegría de los otros. Leer más…

Nº 1590– 21 de Diciembre de 2014

Si esta Navidad sirviera para que descubriéramos que estamos hechos para ser felices, ése sería el mayor y mejor regalo festivo. Si además descubriéramos que estamos hechos para la felicidad de nuestra familia, parientes, hermanos y amigos, el regalo ya sería impresionantemente valioso, superando nuestras mejores expectativas. ¿No te das Leer más…

Nº 1589– 14 de Diciembre de 2014

Un día un hermano vino a mí para confesar que era un “bocazas”. Esas fueron sus palabras. Cuando le pregunté por qué se consideraba de tal modo, me respondió que hablaba con suma rapidez, juzgaba rápidamente a todos y se sentía fácilmente indignado ante los tropiezos de los demás… Añadió Leer más…

Nº 1588– 7 de Diciembre de 2014

Los pesimistas viven en la niebla, en la oscuridad; cierran sus ventanas y procuran que los demás también cerremos las nuestras. Los pesimistas se aterrorizan cuando no tienen más remedio que mirar hacía el horizonte. Lo suyo es bloquear todo rayo de luz y de esperanza; apagar colores y taparse Leer más…