Nª 1527– 29 de Septiembre de 2013
“Dios de los lugares oscuros y de las circunstancias difíciles, acuérdate de mí…
Cuando esté solo y mis amigos estén extrañamente callados, acuérdate de mí…
Cuando no sepa qué hacer con mis sueños rotos, acuérdate de mí…
Cuando esté luchando contra las injusticias de este mundo, acuérdate de mí…
Cuando pierda mi rumbo, y no sepa en qué dirección encaminarme, acuérdate de mí…
Cuando no sean reconocidos los dones que me diste, acuérdate de mí…
Cuando me sienta malentendido y despreciado, acuérdate de mí…
Ayúdame a ver a los amigos que conservo en medio de traiciones y abandonos…
Ayúdame a ser agradecido por los oídos que me prestan escucha…
Ayúdame a apreciar a aquellos que no tienen respuestas, pero escuchan mis preguntas…
Gracias por los que llegan a tocarme sin pretender poseerme…
Gracias por aquellos que me siguen amando a pesar de mis errores…
Por favor, Señor, teje los hilos de su amor en la urdimbre de mis nubes…
Gracias, Señor, por la quieta colina en donde sé que puedo hallarte en la intimidad de los enamorados…
Gracias, Señor, por tus tiempos y tus alturas sanadoras…
Te amor, Señor, con el amor con que tú me amas, y eso basta.”
Mucho amor. Joaquín Yebra, pastor.