Nº 1.898 – 15 de Noviembre de 2020
«Alégranos conforme a los días que nos afligiste, y los años en que vimos el mal» (Salmo 90:15)
Esta también podría ser nuestra petición hoy cuando vemos ya, en un futuro no tan lejano, la llegada de una nueva época en la Historia de la Humanidad. Quizás, después de la pandemia, experimentemos nuevos tiempos de refrigerio de parte del Señor (para que muchos vean el amor y la misericordia de Él, y sientan Su consuelo y fortaleza).
«De mañana sácianos de tu misericordia, y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días» (Salmo 90:14)
El Señor va a consolar a Su pueblo. Él está dispuesto a derramar Su amor infalible sobre esta generación y la siguiente, demostrando que sólo en Él hay verdadera satisfacción, verdadera alegría y verdadero contentamiento. Los «ídolos» van a ser apartados por una gran parte de la humanidad que se ha percatado, en medio de esta crisis, que no satisfacen. Lo realmente importante va a pasar a la palestra en muchos gobiernos del mundo, a pesar de un sector de «ciegos» que quiere continuar con los ojos cerrados ante los verdaderos problemas que causa la injusticia. Muchos van a alegrarse en el Señor, y Su esplendor va a mostrarse sobre la juventud de Dios. Viene un tiempo de primavera espiritual que dará lugar a un verano de abundante cosecha.
«Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas» (Salmo 126:5 y 6)
¡¡Lo veremos!! ¡¡Amén!!
Pastor Antonio Martín Salado