Nº 1.892 – 4 de Octubre de 2020
«Sin bueyes el granero está vacío. Mas por la fuerza del buey hay abundancia de pan.» (Proverbios 14:4)
Hoy, desde la portada del boletín, queremos reconocer a todos los que trabajáis en el ministerio del reparto de alimentos.
Hoy, quizás más que nunca, es necesario el aprovisionamiento de «pan» y su distribución para aliviar la estrechez económica que tristemente sufren no pocas familias de nuestro barrio.
Hoy hay hombres y mujeres con fuerza de «bueyes» que trabajan voluntariamente para paliar algo la necesidad. Y además hacerlo con una sonrisa, a pesar del pesimismo reinante.
Sabemos que es el Señor quien os anima y multiplica vuestras fuerzas y ánimos, y también la comida. Y, por tanto, Él es el Único merecedor de toda la gloria. Pero al que honra, honra.
¡Muchas gracias a todas y todos! ¡Muchas gracias a los voluntarios que no forman parte todavía de la iglesia! ¡Gracias a todos por vuestra fidelidad! ¡Sin olvidar a los que nos precedieron en años más antiguos!
Como dice siempre el hermano Pablo: ¡Muchas gracias por ser las manos y los pies de Jesús!
Pastor Antonio Martín Salado