Nº 1.875 – 7 de Junio de 2020
Los Hechos – RVR1960
17:24 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas,
17:25 ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.
17:26 Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación;
17:27 para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.
17:28 Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos.
17:29 Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres.
17:30 Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;
17:31 por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.
Dios ha hecho de una sola sangre todo el linaje de los hombres. Esto es lo mismo que decir que todos los seres humanos, que todas las personas somos de la misma raza, iguales, por tanto sólo hay una línea de sangre. Por tanto, como cristianos declaramos que todas las personas tienen el mismo valor sin ninguna clase de distinción. Por eso exclamamos con todas nuestras fuerzas: ¡STOP AL RACISMO EN CUALQUIERA DE SUS FORMAS!
Antonio Martín Salado, pastor