Nº 1.810 – 10 de Marzo de 2019
Lo que estamos experimentando en este tiempo en la congregación, son sólo las primeras gotas de la lluvia tardía del Espíritu Santo. Pronto, muy pronto, va a explotar una bendición muy grande de parte del Señor. La profecía de Joel que comenzó a cumplirse en aquel día de Pentecostés, se aproxima a una nueva realización en esta generación: “Después de esto derramaré mi espíritu sobre todo ser humano, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.” (Joel 2:28)
Ya estamos viendo cada vez más señales que apuntan al fin de este siglo: “Haré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, fuego y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que venga el día, grande y espantoso, de Jehová. Y todo aquel que invoque el nombre de Jehová, será salvo; porque en el monte Sión y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el resto al cual él habrá llamado.” /Joel 2:30-32)
El resto o remanente lo está preparando el Señor para dar una última invitación a todos los habitantes de este planeta para que sean salvos y vengan a rendirse ante la Verdad. Y la cosecha de vidas va a ser la mayor de la Historia: “TODO AQUEL QUE INVOQUE EL NOMBRE DEL SEÑOR SERÁ SALVO.”
Debemos estar preparados para recibir a una gran multitud. Tenemos que ampliar la “tienda de campaña” para que entren más. ¡Ensancha tu corazón iglesia! ¡Acoge! Que vamos a recibir a muchos ángeles al ser tan hospitalarios. Mensajeros que nos confirmarán el amor del Señor también por su pueblo de Vallecas.
Recuerda: ¡Vallecas! ¡¡Jesucristo!!
Pastor Antonio Martín Salado