Nº 1.941 – 12 de Septiembre de 2021
Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz»
Efesios 4:3
La unidad es del Espíritu. Es Dios una unidad. Mejor dicho, Dios es Uno, es decir: Unidad. En el Señor no hay ninguna fisura ni atisbo de división. El Dios Creador se ha manifestado como el Padre, como el Hijo y como el Espíritu Santo. Y estos tres son Uno, la Unidad. Tremendo es este misterio que nuestra mente no alcanza a comprender del todo, pero lo que sí está claro es que la unidad es primordial en el pueblo de Dios. Es por eso que tenemos que trabajar en su cuidado mediante el nexo que nos une a todos. Y ese vínculo es buscar la paz, el bienestar del hermano y de la hermana en Cristo. Si todos trabajamos para lo mejor en la familia que es la iglesia, la unidad se mantendrá. Si sólo busco mi propio interés, seré un obstáculo para la paz de la comunidad y para la unidad de la congregación. ¡Ay de los individualismos! ¡Ay de los partidismos! El mundo va como va, en gran medida, gracias a los individualistas y a los sectarios. Pero nosotros no tenemos el espíritu del mundo sino el Espíritu de hijos de Dios, por lo que todos somos hermanos y como tales debemos tratarnos. ¡Shalom y mucha unidad!
Pastor Antonio Martín Salado