Nº 1.935 – 1 de Agosto de 2021
«No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.» Hebreos 13:2
La hospitalidad es una práctica habitual del verano. ¿Quién no ha ido a pasar unos días de vacaciones en casa de algún familiar o amigo? Muchos pueden tener vacaciones fuera de su ciudad gracias a los hermanos hospitalarios. Pero los hay que van mucho más allá. Existen hermanos que siempre están dispuestos a abrir sus hogares a misioneros, pastores o evangelistas para que cumplan su ministerio a veces itinerante. Y qué decir de las familias que siempre acogen al recién llegado, al inmigrante hasta que puede encontrar su propio sustento. Damos gracias al Señor por todas y todos los hospitalarios. Y en estos momentos tan difíciles queremos desde el boletín, rendir un pequeño homenaje a todas las trabajadoras y trabajadores de hospitales y centros de salud. Ellas y ellos nos cuidan para que nos encontremos bien. Oramos por todos los hospitalarios. Que el Señor os bendiga, os renueve y os premie por vuestra labor. Cuando cuidamos a alguien, es como si cuidásemos del mismo Jesús.
Pastor Antonio Martín Salado