Nº 1.850 – 15 de Diciembre de 2019
“Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.” (Apocalipsis 21:5)
El Señor va a crear de nuevo todo. Es experto en hacer nuevas cosas que saldrán a la luz y que ni imaginamos. El Señor es emprendedor y quiere que sus hijos también lo sean. Hemos de ver al ser humano y a la Tierra como el barro en las manos del alfarero. Si se echa a perder, lo crea de nuevo. Y así será al final de los tiempos cuando la tierra y las obras que hay en ella serán quemadas y el Señor hará nuevos cielos y nueva tierra para que reine su justicia. Ese día esta cada vez más cerca y vemos las señales de la manifestación gloriosa y del advenimiento del Mesías. Mientras tanto que estamos en las “primeras cosas” también hemos de ser emprendedores. No vernos como obras terminadas, sino en constante transformación. El Señor aún tiene nuevos horizontes que mostrarnos, nuevas sendas por las que transitar, y es tiempo de actuar, de avanzar en las direcciones guiadas por el Espíritu Santo. No pensemos que ya lo tenemos todo hecho sino estemos atentos a las indicaciones y seamos valientes para realizar los nuevos proyectos y planes diseñados por nuestro Creador. Ahora que un año va a terminar y otro comienza, es un buen tiempo para romper moldes, inercias y esquemas caducos y ser renovados haciendo nuevas cosas. Abramos nuestras mentes y empapémonos del Santo Espíritu. Seguro que hay muchas cosas nuevas que hacer si clamamos al Señor para que nos las muestre. Pidamos a Dios el no caer en la rutina aburrida haciendo siempre lo mismo y de la misma manera. Si Él nos inspira, emprenderemos nuevas aventuras de fe juntos.
Pastor Antonio Martín Salado