Nº 1.753 – 4 de Febrero de 2018
1 Corintios 16: 13 y 14 “Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos. Todas vuestras cosas sean hechas con amor.”
En las instrucciones finales del apóstol Pablo a los corintios, les anima a estar vigilantes de su conducta, a mantenerse sin moverse en la obediencia al Señor Jesucristo, a actuar valientemente como varones y varonas, y a emplearnos enérgicamente en el trabajo del Evangelio. Y todo esto hacerlo con amor. La expresión “portaos varonilmente” es un solo verbo en el original griego: se trata de andrizomai que se puede traducir como está “portarse varonilmente”, o “portarse como un hombre”, o “actuar valientemente”. Encontramos esta expresión también en el Antiguo Testamento en Números 24:18 (Profecía de Balaam) “Será tomada Edom, será también tomada Seir por sus enemigos, e Israel se portará varonilmente.” Otras versiones traducen: “Israel hará grandes prodigios” o “Israel vencerá” o “Israel tendrá éxito.” Si somos observadores, encontramos esta expresión en un contexto de batalla, de lucha, y ahí debemos comportarnos varonilmente para triunfar y ser más que vencedores. Recordamos las palabras de Pablo a Timoteo diciéndonos que peleemos la buena batalla de la fe. Llamándonos a ser de los que combaten ardientemente por el Evangelio y de los que pelean golpeando su cuerpo para ponerlo en servidumbre al Señor y no al pecado. Esta es la clase de hombres y mujeres que tendrán éxito: los que están dispuestos a ponerse al frente y pelear en amor, pero pelear. Pelear por la unidad de la iglesia en amor.
“El hierro con hierro se afila, y el hombre con otro hombre, y el amigo se afila con su amigo.” (Proverbios 27:17)
Se necesita un verdadero hombre para afilar a otro verdadero hombre. El Señor Jesús, Verdadero Dios y Verdadero Hombre y nuestro mejor amigo, está empeñado en hacernos como Él.
¡Varones y varonas de Eben Ezer! ¡Dejémonos forjar en hombres de verdad a la imagen de Nuestro Señor Jesucristo!
Mucho amor.
Antonio Martín, pastor.