Año 2010
Nº 1352– 9 de Mayo de 2010
Jesús nunca se sintió impresionado por los lujos de los hombres, sino, antes bien, entristecido. La modesta vida cotidiana de nuestro Salvador estuvo siempre en consonancia con la extracción social de su familia. El Hijo de Dios, infinito y eterno, estuvo siempre cerca de los pobres y los humildes. Su Leer más…