Nº 1412– 3 de Julio de 2011
Jesús nunca perdió una sola oportunidad de encontrarse con el hombre, y siempre en su necesidad. Lo más extraordinario de Jesús es su presencia, por encima de sus palabras, de sus enseñanzas, que sin Él sólo serían letra. Por eso Jesús no ofrece métodos, claves, fórmulas, sistemas, programas, esquemas, credos, Leer más…