El avivamiento que viene
“Como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías, que dice:
Lucas 3:4-6
Voz del que clama en el desierto:
Preparad el camino del Señor;
Enderezad sus sendas.
Todo valle se rellenará,
Y se bajará todo monte y collado;
Los caminos torcidos serán enderezados,
Y los caminos ásperos allanados;
Y verá toda carne la salvación de Dios.”
Estas palabras de parte del Señor por boca del profeta Isaías, son repetidas con exactitud por Juan el bautista, el mayor profeta nacido de mujer. Describen el avivamiento previo a la manifestación pública de Jesús en Israel. El Mesías iba a iniciar su ministerio entre los hombres. Así ocurrió en aquel tiempo cuando muchos en la tierra de Israel pudieron ver con sus propios ojos al Hijo de Dios, a Su Ungido.
Lo mismo aconteció con las palabras del profeta Joel que comenzaron a cumplirse en aquella fiesta de pentecostés cuando descendió el Espíritu Santo:
“Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:
Hechos 2:16-18
Y en los postreros días, dice Dios,
Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,
Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;
Vuestros jóvenes verán visiones,
Y vuestros ancianos soñarán sueños;
Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días
Derramaré de mi Espíritu y profetizarán.”
Dios envió este gran avivamiento sobre Su pueblo reunido en Jerusalem para aquella celebración, y posteriormente, el Evangelio se extendería también a los gentiles, a toda carne. Hoy también el Señor envía un gran avivamiento antes de Su segunda venida ¿Quieres participar en ese gran acontecimiento?
Pastor Antonio Martín Salado