Nº 1.782 – 26 de Agosto de 2018
Hijo mío:
Evita caer presa de la justicia humana
Que estropea al que es hallado culpable
De modo que no se recupere jamás.
Vela por tu conducta
De niño, adolescente, joven y viejo.
Que tu vida sea como la gloria del sol
Que se yergue hasta alcanzar el cenit.
Hijo mío:
No seas extremista:
Recuerda que oscila la ortodoxia.
Pero el lastre del amor,
Del amor puro y constante,
Te librará del crimen
Y del sacrificio inútil
E imprimirá en tu corazón su sello.
Da tu brazo a torcer, y sé elástico.
Recuerda que de joven odiaste con pasión
Lo que a continuación amaste,
Y amaste con devoción
Para enfriarte luego.
Hijo mío:
Evita las discusiones,
Y aleja de ti sus consecuencias.
Si tu amigo no está de acuerdo contigo,
Espera otro día en el camino,
Pues el tiempo ayuda a discernir.
(Tomado el libro: “PROVERBIOS: Reflexión de la vida” de Moisés Chávez)