Nº 1.762 – 8 de Abril de 2018
“La higuera ha echado sus higos, y las vides en cierne dieron olor; levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.” (Cantares 2:13)
Huele a Cristo hermanos, huele a despertamiento, huele a nuevos comienzos, huele a potencia del Señor…
El Señor tiene ya preparado el Vino Nuevo, y también una generación nueva de odres nuevos y Dios no se repite. El despertamiento o avivamiento (revival: resurrección de los tiempos primeros de la iglesia “como al principio”) que llegó hace ya muchos años en América o en África, está por llegar pronto a España y a Europa, porque así le ha placido al Señor. Y tenemos la oportunidad única de participar en ello.
¡Iglesia amada mía, hermosa mía, levántate y ven! Déjate amar por el Señor y se terminará de perdonar la ofensa. Se apartará y se olvidará porque “la cordura del hombre detiene su furor, y su honra es pasar por alto la ofensa.” (Proverbios 19:11)
Déjate sanar y vayamos pasando por los pueblos anunciando el evangelio y sanando por todas partes en el nombre de Jesús. La perspectiva del Señor es hoy como ayer: “Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.” (Juan 4:35). En aquel tiempo hubo una gran cosecha comenzando en aquel día de Pentecostés, y ahora también se acerca el tiempo de la lluvia tardía y de otra grandísima cosecha. No te quedes fuera. Sé grano desnudo y muere hoy a tu vida vieja para renacer a la nueva. Hoy es el día de salvación.
¿Cuántos van a ser misioneros y misioneras, pastores y pastoras, evangelistas, maestros y maestras, profetas y profetisas?
Iglesia, Jesús dijo: “como mi Padre me ha enviado al mundo, yo también os he enviado al mundo.” (Juan 17:18)
Iglesia, el Señor nos ha enviado ahí fuera, al mundo. Seamos luz del mundo.
La Voz de la Tórtola dice que el tiempo de la canción ha venido, y en nuestro país se ha oído Su Voz: ¡¡Una gran cosecha!! ¡¡Tiempo de cosecha para la familia Eben Ezer!!
Mucho amor.
Antonio Martín, pastor.