Nº 1345– 21 de Marzo de 2010

“No te  separes de la comunidad”, dice el Talmud. Y así lo expresa la Carta a los Hebreos 10:23-25: “Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando Leer más…

Nº 1344– 14 de Marzo de 2010

La justicia es rectitud, y hay que buscarla. Podemos enseñar a nuestros hijos que lo recto, lo bueno y lo justo son siempre lo mismo, y no nos equivocaremos y les confundiremos. No basta con procurar ser justos, sino que hemos de promover la justicia para todos, aunque ello suponga Leer más…

Nº 1343– 7 de Marzo de 2010

Debemos enseñar a nuestros hijos a decir siempre la verdad. Y lo hacemos cuando cuidamos nuestras propias palabras. La mentira produce siempre turbación. Por el contrario, la verdad es estable y estabilizadora. La mentira atrapa, pero la verdad siempre es liberadora. Por eso nos ha dicho Jesús que conoceremos la Leer más…

Nº 1339– 7 de Febrero de 2010

El perdón y el amor son las dos grandes fuentes de la auténtica belleza. Hay quienes, aún siendo cristianos de nombre, no perdonan y viven siempre enfadados, y su fealdad de carácter e incluso física va en aumento. Ahora bien, nadie pretende afirmar que el perdón sea fácil. No lo Leer más…

Nº 1338– 31 de Enero de 2010

La decisión de permanecer callados puede ser una trampa del maligno. Cuando los exiliados israelitas colgaron sus arpas de los sauces llorones, como leemos en el Salmo 137, se equivocaron. Sión estaba en ruinas, Jerusalem destruida y la gloria del templo disipada. Pero al colgar sus arpas habían limitado el Leer más…

Nº 1337– 24 de Enero de 2010

Los humanos no inventamos el sentido de nuestra vida, sino que lo descubrimos. Por eso es que quien tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo. Descubrir el sentido de la vida es la tarea fundamental de nuestra existencia. De ahí que ser hombre, entiéndase varón y mujer, Leer más…

Nº 1336– 17 de Enero de 2010

Hay quienes tienen la costumbre de hacer resoluciones para el año nuevo. Os voy a proponer algunas: Ser impecables con nuestras palabras. Es decir, hablar con integridad. Decir solamente lo que realmente queremos decir. Evitar el caer en la murmuración sobre otros. Utilizar la facultad del habla en la dirección Leer más…